domingo, 30 de junio de 2013

ACTIVIDAD BLOQUE: 4

ACTIVIDAD BLOQUE: 4

Para la actividad de este bloque he creado un libro junto a mi hijo Álvaro, de 4 años y medio. Los materiales que hemos utilizado han sido: cartulinas de colores, una cartulina metalizada, folios blancos, lápiz y ceras, rotulador negro no tóxico, rotulador negro permanente, tijeras, pegamento, taladrador y tres anillas de llavero.


Unas semanas antes, junto a sus hermanos, crearon un libro para regalarle a su tío que consistía en una adivinanza que terminaba con un acróstico. Como ya tenía práctica decidimos hacer algo parecido con su hermano mayor de protagonista y sin el acróstico final. De esta manera, utilizando la estructura de la letanía, las estrategias de la comparación y la adivinanza y la figura del paralelismo obtuvimos este resultado:

¿Quién es?
Es guapo como una margarita.
Es alto como una farola.
Es cariñoso como un cachorro.
Es listo como una calculadora.
Es bueno como Mamá.
¿Quién es?
Es mi hermano mayor Pablo.

Al ser un libro creado por y para niños de segundo ciclo de Infantil en esta ocasión no pudieron participar sus hermanos y me sorprendió muchísimo la facilidad con la que le salió la poesía a él solo. Apenas tuve que ayudarle, tan sólo guiarle un poco en alguna ocasión; me resultó sorprendente cómo se notaba la práctica del libro anterior.


Una vez creada la poesía, hizo un dibujo para cada verso. El sexto, “¿Quién es?”, lo escribí yo con letras gorditas para que él las coloreara.



Utilicé el rotulador negro para escribir cada verso en una cartulina, todas ellas de colores diferentes para que resulte más atractivo. Para ello usé una letra tipo Arial 14 que, además de ser con la que él está aprendiendo en su cole, es una de las más adecuadas para que los niños de estas edades empiecen a reconocer las letras.



Debajo de cada verso pegué el dibujo correspondiente.




En el último de los versos fue Álvaro el que escribió el nombre de su hermano.



Para que la portada resultara más atractiva utilicé una cartulina azul metalizada y tuve que usar un rotulador permanente para poder escribir en ella. Esto es algo con lo que debemos tener mucho cuidado cuando trabajemos en un aula, ya que tendremos que evitar el uso de productos tóxicos; en ese caso podríamos usar pegatinas de letras, por ejemplo.


Para terminar, plastifique cada cartulina para dotar al libro de la resistencia adecuada. Los libros que creemos para el aula deben ser resistentes y seguros, para lo que el plastificado es una buena solución. No debemos olvidar recortar las esquinas una vez terminado el proceso.



Por último, hice tres taladros en cada página y lo encuaderné con tres anillas de llavero.




He disfrutado muchísimo con esta actividad y me he dado cuenta de lo sencillo que es hacer este tipo de creaciones con los niños y de lo que ellos disfrutan haciéndolas y utilizándolas después. Realmente es algo que no debería dejar de hacerse en el aula. 

REFLEXIÓN BLOQUE: 5

REFLEXIÓN BLOQUE: 5

A lo largo de este bloque hemos tenido que crear entre las tres una biblioteca para un aula de infantil. Se hace este trabajo en grupos pequeños porque seguramente el día de mañana tendremos que coordinarnos con otras profesoras del colegio si queremos emprender un proyecto de este tipo.

En el currículo vigente, se considera que la mejor biblioteca de aula infantil es un rincón de lectura. Un sitio donde los niños se puedan sentar en círculo para que la maestra les cuente y enseñe cuentos.

Las bibliotecas de aula tienen las siguientes ventajas:

  • Proporcionan una base de apoyo para que la maestra enriquezca la comunicación y el desarrollo de las cuatro funciones básicas del lenguaje: escuchar, hablar, leer y escribir.
  • Estimulan la comprensión de la lectura y, como consecuencia, favorecen el desarrollo lector.
  • Ponen a disposición de los niños y niñas un conjunto variado de materiales que les permiten disfrutar de la lectura y aprender a su propio ritmo y nivel.
  • Hacen que los aprendizajes, sean más entretenidos, dado que los materiales que contienen son predominantemente de carácter literario o recreativo.
  • Tienen la virtud de familiarizar a los alumnos y alumnas con una gran cantidad de palabras.

Las aulas que no tienen espacio, tienen una biblioteca, y cuando se hacen actividades de lectura, los niños se sientan en la asamblea. Partiendo de esta idea, hemos construido nuestra biblioteca, pues hemos querido ser realistas ya que en la mayoría de las aulas no hay espacio suficiente para que los niños tengan un rincón exclusivo de lectura en el que quepa toda la clase. Lo normal es que los niños cojan un libro y se vayan a una mesa o a la zona de asamblea a leerlo.

A la hora de crear nuestra biblioteca, hemos tenido que tener en cuenta los siguientes pasos:  

  •  Decidir para qué edad va a ir dirigida la biblioteca. Pues variarán mucho los contenidos y tipo de libros que incluir en ella.

  •  Ubicarla en el plano de un aula real.  Para hacer este punto, nos hemos basado en el aula de las prácticas de Carolina en la Escuela Infantil Zaleo (aula de 4 años). Como es aconsejable ubicarla en un lugar bien iluminado, cómodo y acogedor, poco transitado para que los niños no se distraigan y no sean interrumpidos y que esté adecuadamente ambientado. 

  • Diseño. El diseño de la biblioteca debe ser especialmente atractivo para invitar a los niños a disfrutar de la lectura. A nosotras no ha parecido buena idea involucrar a los niños en la decoración del rincón mediante los dibujos de sus cuentos favoritos para que así se sientan implicados en el proyecto. Además el lugar debe ser cómodo para ellos, es aconsejable introducir alfombras, cojines, colchonetas. Si se trabaja por proyectos en la escuela, es buena idea ir ambientando el rincón de lectura según el tema del proyecto que estemos trabajando en ese momento, por ejemplo si estamos trabajamos los indios construir un tipi por encima, o un iglú si trabajamos el polo norte, etc. Debemos tener en cuenta que normalmente los centros no cuentan con muchos recursos, con lo cual debemos emplear materiales baratos y de uso cotidiano (telas, cartulinas, carteles…). Es muy importante encontrar un nombre atractivo para el rincón que podemos decidir junto a los niños. Los libros han de estar accesibles para los niños y con las portadas de frente, para facilitar su elección.

  • Contenidos. Tenemos que tener en cuenta que en la biblioteca de aula tiene que haber por lo menos el doble de libros que de niños. Los libros de la biblioteca tienen que ser: literarios, paraliterarios, creados con y para los niños en el aula, traídos de casa por los niños, sacados de la biblioteca municipal por la maestra, revistas, folletos, catálogos, periódicos, etc. Toda esta diversidad de libros tiene que estar en un porcentaje adecuado, lo ideal es que la mayoría de los libros sean literarios pues su principal función es acercar a los niños a la literatura.

  • Organización y gestión. Como futuras maestras, debemos decidir cuantas veces a la semana los niños van a acceder a los libros. Por ejemplo, si trabajamos por rincones, los niños pasarían por el rincón de lectura rotando, o cuando acaben sus actividades, etc. Además, habría que buscar un momento en el que toda la clase junta disfrute de una “hora del cuento, al menos un día a la semana la maestra empleará alguna de las tres estrategias estudiadas para contar/leer o narrar un cuentos a los niños. Puede no ser siempre la maestra quien lo haga, se puede invitar a las familias (padres, abuelos, tíos) a que lo hagan, ya que es una buena manera de hacerles partícipes del día a día en el aula y de concienciarles de la importancia que tiene el fomentar la lectura en los niños. También es muy importante trabajar con los niños la creación literaria, y es recomendable incluir al menos una actividad de este tipo a la semana, ya que es una forma de desarrollar la imaginación, la expresión oral, la creatividad, etc.

  •  Dinamización: Nuestro objetivo será conseguir que la biblioteca sea motivadora e interesante para los niños y las familias. Para ello implicaremos a los padres de distintas maneras: cuento viajero, que vengan a contar/narrar/leer cuentos, que ayuden a los niños a seleccionar libros adecuados de casa para traerlos a clase, etc. En cuanto a los niños, hay varias formas de motivarles: crear intriga en tornos a los nuevos cuentos, de manera que tengan muchas ganas de llegue el momento de la hora del cuento, tener una mascota en la biblioteca, hacer con ellos manualidades relacionada (marcapáginas, carnets,fichas de los libros, dibujos…), excursiones a la biblioteca municipal y a la de la escuela.


Como ya he comentado en reflexiones anteriores, no tengo experiencia previa en aulas de infantil, así que me limitaré a enfocar mi reflexión de cara al futuro. Me ha parecido muy útil el haber aprendido a hacer una buena biblioteca de aula en infantil, aspectos como qué libros debe haber y cómo deben estar dispuestos me parecen fundamentales. Es un proyecto que personalmente me gusta bastante, y que probablemente lleve a cabo en un aula en el futuro. Mi experiencia con la literatura (como alumna) la recuerdo como algo obligatorio, nos mandaban leer un libro cada x tiempo para después hacer un examen sobre él, y creo que lo único que se consigue siguiendo este método es que los niños le cojan tirria a los libros y a leer. Yo no quiero que a mis alumnos les pase eso, quiero centrar la importancia de la literatura en el placer de disfrutar de ella.

ACTIVIDAD BLOQUE:5


ACTIVIDAD BLOQUE: 5

Elaboración de un rincón de lectura para un aula de infantil de segundo ciclo.

1.       UBICARLA EN UN PLANO

Hemos decidido ubicar nuestro rincón de lectura tomando como base el aula de 4-5 años de la Escuela Infantil Zaleo (Madrid).

 

Tendríamos que realizar una serie de cambios en el aula. En primer lugar ubicaríamos nuestro rincón de lectura donde actualmente está el supermercado Zaleona. En esta esquina de la clase, colocaríamos bajo las dos ventanas una pequeña alfombra sobre la que sentarían los niños y una serie de cojines de vivos colores distribuidos por el suelo bajo las ventanas para que los niños dispongan de ellos libremente.






Hemos elegido este rincón debido a su gran luminosidad  y calidez pues hay dos grandes ventanas  justo encima. Además consideramos que se trata de un lugar adecuado para ubicar nuestro rincón pues se encuentra alejado de la puerta y al tratarse de una esquina, no es una zona de paso, sino que se trata de una zona recogida.

Por otro lado, los libros de la biblioteca de aula estarán ubicados al lado de la ventana derecha, donde quitaríamos todas las baldas del interior del mueble (dejando solamente la estructura exterior) y las sustituiríamos por tres expositores como el de la imagen de abajo, donde colocaríamos los libros. Los expositores tienen unos 60 cms de altura.



















  
Además, daríamos la vuelta a la estantería de la izquierda, de manera que las baldas miren hacia dentro del rincón, de esta manera conseguiríamos darle una mayor sensación de recogimiento. La altura de la estantería es también de unos 60 cms.

2.       DISEÑO

Para que nuestro rincón de lectura resulte atractivo, qué mejor idea que pedirle a los niños que nos ayuden a decorarlo y que, de esta manera, se sientan motivados e implicados en el proyecto; para ello, les pediremos que dibujen a sus personajes favoritos de los cuentos que ya conocen y según vayamos haciendo las distintas actividades, utilizaremos sus creaciones para seguir decorándolo. Lo iremos pegando en el trozo de pared debajo de las ventanas y colgándolos del techo a modo de móviles. Por otro lado, nosotras confeccionaremos un gran cartel con el nombre de nuestro rincón para colgar a  modo de entrada y de invitación: “ENTRA EN UN CUENTO.”

En los expositores de la derecha, que están a la altura de los niños, con los libros puestos de cara, marcaremos con cartulinas de distintos colores el tipo de libro de cada balda, para que los niños  puedan reconocer fácilmente y coger libremente lo que necesiten o les interese en cada momento, facilitando así su autonomía y su independencia. Los colores de las cartulinas serán los siguientes: amarillo (libros literarios), azul (libros paraliterarios), rojo (libros creados con y para los niños), verde (libros traídos de casa por los niñitos), etc. Además pegaremos un gomet en la portada de los libros del mismo color que la cartulina de su estante correspondiente. De esta manera, también estaremos fomentando su autonomía a la hora de recoger el rincón y tener todos los libros organizados. En la parte superior pondremos los libros que deben estar sólo al alcance de la maestra (textos folclóricos, libros de obras de teatro para representar y adaptar, etc.).

Por otro lado, en la parte superior de la estantería colocada en el lateral izquierdo del rincón, colocaremos las últimas novedades y el “cofre de los cuentos” (que explicaremos más adelante); en el resto de estantes pondremos los catálogos, revistas, periódicos, etc.

3.       CONTENIDOS

Nuestra clase tiene 23 alumnos, por lo que deberemos disponer de al menos 46 libros (dos por niño). Al comienzo del curso comenzaríamos con 50 libros. En porcentajes totales, un 40% serían literarios (un 15% en inglés) y un 30% serían paraliterarios (un 10% en inglés).  Además en la estantería izquierda, en las baldas inferiores, tendremos 5% de revistas infantiles (como Caracola o Bayard), catálogos de juguetes (Dideco, Imaginarium), libros de pegatinas removibles y distintos materiales para manipular y hacer actividades (periódicos, revistas…).

La biblioteca iría creciendo a lo largo del curso de la siguiente manera:
-           Un  15% de libros creados con y para los niños en el taller de creatividad que realizaremos una vez por semana y  que tendrá una duración una hora y media.  Habrá libros que realizaremos en un solo taller y otros, más elaborados, se realizarán a lo largo de varios talleres.

-          Libros de la biblioteca pública del barrio. La maestra, con su propio carnet, acudirá cada dos semanas a la biblioteca y traerá 3 libros que se incorporarán a nuestra  biblioteca de aula, en la estantería izquierda, en el apartado de novedades o en el cofre de los cuentos.

-          Un 5% de libros traídos por los niños de sus casas. Los libros traídos de casa tendrán que cumplir una serie de requisitos, los cuales tendrán que tener en cuenta los padres cuando el niño quiera llevar un libro a clase. De estos criterios se les informará mediante una carta:

1.       Que sean textos que inviten a preguntas y a la reflexión.
2.       Pensar en los gustos e intereses de los niños.
3.       Tener en cuenta la edad del receptor. Entre los 3 y los 6 años son interesantes lo álbumes ilustrados con imágenes llamativas que permitan seguir la historia y que inviten al niño a imaginar y soñar. Las historias deben tratar de temas relacionados con las relaciones familiares, los miedos, las rutinas, etc. Deben ser textos fáciles de leer en voz alta.
4.       Buscar personajes, sentimientos o acciones con las que los niños se puedan identificar.

-          Un 5% de textos folclóricos, que sólo estarán al alcance de la maestra, quien adaptará los textos para los niños.

Los libros literarios imprescindibles de nuestra biblioteca serán:

- “Adivina cuánto te quiero” y “Te quiero un montón”, trabaja muy bien los sentimientos y la  relación padres-hijos y figuras de apego.
- “Un bicho extraño”, por su estructura circular y la adivinanza.
- “¿A qué sabe la luna?” se fomenta el trabajo en equipo, el aprender a valorar a los demás no sólo por el tamaño o la fuerza.
 - “El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza”, humor escatológico que para estas edades es ideal.
- “El gato miedoso y Bu”, trata el tema del miedo y de la ayuda que te pueden ofrecer los demás para superarlo.
- “La vaca que puso un huevo”, aumento de autoestima y ayuda a los más débiles.
 - “Por cuatro esquinitas de nada”, vemos la importancia de integrar a los que son diferentes.
 - “Enamorados” relación entre iguales, imitación de adultos.
- “La ovejita que vino a cenar” fomenta valores como la solidaridad y la protección de los más pequeños.

En cuanto a los libros paraliterarios, contaremos con los siguientes:

- “La pequeña oruga glotona”, trabaja multitud de temas: la transformación de la metamorfosis, los números, los colores, días de la semana…
- Libros de Teo: trabajan las relaciones sociales y el entorno cercano de los niños.
- Libros relacionados con los contenidos del currículum de infantil: animales, naturaleza, números, letras, colores, tamaños…

4.       ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN

Los niños podrán acceder a la biblioteca de aula siempre que lo deseen, tanto en los ratos de juego libre como cuando acaben antes de tiempo sus actividades. Durante estos ratos, los niños permanecerán en el rincón de lectura.

Además, todos los miércoles después del recreo de la mañana (a las 11.00 horas), dedicaremos una hora a “La hora del cuento”, que realizaremos en la zona de la asamblea .




Durante esta hora, la maestra combinará las estrategias de contar cuentos, leerlos y narrarlos. El cuento que utilizará la maestra durante esta “hora del cuento”, lo guardará en el cofre de los cuentos en la asamblea del lunes, para crear en los niños intriga por conocer el nuevo cuento (el cual será uno de los que haya sacado la maestra de la biblioteca pública o un texto folclórico adaptado). Esta “hora del cuento” puede servir también para trabajar con los niños el aprendizaje de poesías o de adivinanzas, canciones folclóricas, adaptaciones de textos folclóricos.

Los niños también podrán acceder a la biblioteca del aula, sobre todo a la sección de paraliteratura, siempre que quieran buscar más información sobre algún contenido que se esté trabajando (el cuerpo humanos, la granja, las estaciones, etc.)

Por otro lado, los viernes a primera hora, realizaremos tras la asamblea el antes citado taller de creatividad, en el cual crearemos cuentos con y para los niños que luego irán a parar a la biblioteca de aula.

Por último, los niños tendrán la posibilidad de llevarse a casa durante el fin de semana uno de los libros de la biblioteca de aula. Cada libro de la biblioteca de aula contará con una pequeña ficha creada por la maestra pegada con velcro al interior de la portada trasera, con el título de éste y una pequeña foto de la portada, de manera que cuando un niño quiera llevarse uno de los libros, cogerá la ficha correspondiente y la colocará en un gran cartulina (situada en el rincón de lectura) con las fotos de todos los niños y al lado de éstas otro trozo de velcro donde pegar la ficha. El lunes, cuando el niño devuelva el libro, cogerá la ficha, y la introducirá en el libro para luego colocarlo en su sitio.

5.       DINAMINACIÓN

Como elementos motivadores para los niños, consideramos fundamentales la decoración atractiva antes explicada y el misterio en torno al cofre de los cuentos, al cual no podrán acceder los niños, sólo la profesora lo podrá abrir antes de la hora del cuento. Esto mantendrá a los niños con una constante intriga por conocer cuál es el nuevo cuento.

En nuestra biblioteca tendremos una mascota, la mascota del aula (el nombre del aula es “El Dragón Melitón” es un dragón-marioneta, y la maestra lo utilizará en ocasiones para introducir a los niños nuevos cuentos, hacer teatrillos, contar historias, etc.

Para los padres, la mejor forma de conseguir que se involucren en nuestra biblioteca de aula y en todo lo que queremos trabajar a través de ella, será mediante el envío más o menos continuado de cartas a lo largo del curso, incidiendo en la importancia que tiene que ellos animen a los niños a la lectura, leyéndoles cuentos, llevándoles a talleres de cuentacuentos, llevándoles a la biblioteca pública para que los niños elijan sus cuentos y sobre todo, animándoles a que todos los fines de semana saquen un nuevo cuento de la biblioteca de aula, y que durante el fin de semana le dediquen un ratito.


Por último, todos los lunes al final de la asamblea la maestra presentará dos de los cuentos de la biblioteca del aula a los niños, con el fin de crear interés en torno del libro y llamar su atención.

REFLEXIÓN BLOQUE: 3

REFLEXIÓN BLOQUE: 3

“LA HORA DEL CUENTO”

En este bloque hemos visto las tres formas principales que tenemos para transmitir la literatura a los niños de Educación Infantil y conseguir que disfruten con ella. Para ello contamos con tres tipos de textos: los libros de autor, los textos folclóricos y los textos creados por nosotros, que veremos en el siguiente bloque. Durante las clases de este bloque tuvimos la oportunidad de ver un ejemplo de cada una de las tres estrategias por parte de la profesora, sobre todo, de cara a la realización de la actividad, que consistió en un taller cooperativo de comunicación literaria con los compañeros de clase.
Las tres estrategias con las que contamos son las siguientes:

LECTURA:

Para llevar a cabo esta estrategia contamos con los libros de autor, vistos en el primer bloque de la asignatura, a los cuales se les presupone una calidad artística, tanto plástica, por las ilustraciones, como literaria, por cómo está escrito, haciendo un uso adecuado y estético del lenguaje. Nuestra tarea como maestros será la de seleccionar buenos libros, que, además de ofrecer una experiencia artística a los niños, se ajusten a su edad y a su momento evolutivo. Estos libros los calificamos como libros ‘para leer y enseñar’.
La lectura consiste en reproducir el texto literalmente de forma oral. Se debe hacer mientras se enseña el libro para que los niños vean las ilustraciones. Para esto lo ideal es que los niños estén sentados en el suelo y el libro esté en alto para que todos lo puedan ver. Si es un libro pequeño o con ilustraciones no muy grandes, podemos escanear las páginas, ampliarlas y después proyectarlas. Pero, siempre que se pueda será mejor hacer la lectura con el propio libro. Además, los niños deben saber que más tarde podrán verlos ellos mismos.
Algo muy importante que debemos tener en cuenta es que nosotros seremos su modelo de lectura. Por eso debemos hacerlo despacio, vocalizando, sin exagerar las entonaciones y, sobre todo, sin cambiar las voces. Es muy importante prepararse la lectura y ensayar antes de hacerlo en el aula con los niños.
El ejemplo que vimos en clase fue la lectura del cuento “Un príncipe algo rarito”, para ello Irune trajo el libro con la portada forrada y empezó creándonos la intriga acerca lo que nos iba a leer. De esta manera creó un pequeño debate, enlazando preguntas, y después comenzó con la lectura. Vimos que hay que tener en cuenta, entre otras cosas, levantar la vista y mirar tras cada frase, tener cuidado con la entonación que irá en función del estilo del cuento, y  hacer pausas en los momentos de intriga para enganchar a los oyentes.
Ésta me resulta la estrategia más familiar, ya que es casi la única que practico con mis hijos. Por lo general son ellos los que escogen el libro que quieren que les lea y después nos sentamos en el sofá para que ellos vayan viendo las páginas según voy leyendo. Lo cierto es que disfrutan mucho con las ilustraciones. Nunca nos ha gustado mucho lo de cambiar las voces, pero hay un libro con el que de vez en cuando me  lo piden; es con el de “El Grúfalo”. Hay que tener mucho cuidado de repetir la voz característica de cada personaje a lo largo de toda la historia y al final resulta agotador, pero les divierte mucho; claro que esta situación no tiene nada que ver con la del aula. 
  
NARRACIÓN CON LIBRO:

En esta ocasión contamos de nuevo con los libros de autor pero, especialmente aquellos que, si bien la historia y las ilustraciones son buenas, su texto no lo es demasiado o no es adecuado para la edad de nuestros niños.
Esta estrategia consiste en enseñar el libro y contarlo con nuestras palabras, en vez de leerlo, haciendo mucha referencia a las ilustraciones. Si es para bebés debemos exagerar, esta vez sí, las voces y las entonaciones. Esto se irá normalizando según aumente la edad de los niños. Con la narración sí podemos cambiar las voces de los distintos personajes pero, debemos tener mucho cuidado con hacer voces muy marcadas y que sean las mismas para cada personaje a lo largo de toda la historia.
En clase vimos esta técnica con el cuento “999 hermanas rana se mudan de charca”. Después de crear un debate previo a la narración, Irune comenzó señalando los dibujos para presentarnos a los personajes. A lo largo de la historia interactuó con nosotros haciéndonos preguntas y comentarios relacionados con ella.
Esta estrategia es especialmente adecuada para el primer ciclo de Educación Infantil.

CUENTACUENTOS:

Para contar un cuento utilizaremos los textos folclóricos convenientemente adaptados. Éstos nos ofrecen elementos muy importantes, como son su simbología, la fantasía, el absurdo o el juego lingüístico, todos ellos de gran interés para los niños. Son textos ‘para contar’ y, como dice Ana Pelegrín refiriéndose a los textos en verso, ‘para cantar’. 
Lo  importante de esta estrategia es que, al no utilizar ilustraciones, hacemos que los niños imaginen, y esto es algo que debemos trabajar para evitar que los niños pierdan su capacidad de imaginar y para favorecer el desarrollo del razonamiento icónico.
Lo primero que debemos hacer es una buena adaptación del cuento folclórico teniendo en cuenta lo que vimos en el bloque anterior. Es conveniente escribirla y ensayarla para fijarnos, sobre todo, en el tiempo (ej: para niños de 3 años no debe durar más de 15 minutos). Conviene usar fórmulas nuevas para comenzar y para terminar la historia y, de esta manera, sorprenderles cada vez. Podemos encontrar varias páginas webs que nos ofrecen gran cantidad de fórmulas. Durante el cuento debemos estar pendientes de la actitud de los niños para agilizarlo, si vemos que se aburren, o alargarlo, si les está gustando mucho.
El ejemplo que vimos en clase fue el del cuento “La princesa y los siete bandoleros”, una versión de “Blancanieves y los siete enanitos” a la española. Una vez más hubo un debate previo mediante el cual nos pusimos en contacto con los personajes y el tema de la historia, y otro posterior.
Cuando estemos en el aula y llegue la hora del cuento debemos prestar mucha atención a cómo anunciamos la actividad evitando confundirles, es decir, si hemos decidido leer, debemos decir: “os voy a leer un cuento” y no “os voy a contar u cuento”. Este es un error muy típico y muy fácil de cometer, por lo que tendremos que estar bien atentos. De hecho, es algo en lo que no me había fijado hasta ahora cuando les leo algo a mis hijos.
También tenemos que ver de qué manera podemos crearles la intriga y prepararles para el cuento, por ejemplo, con un ‘cofre de los cuentos’ o creando adornos, caretas u otros objetos relacionados con la historia. Si elegimos las estrategias de contar o narrar podemos disfrazarnos. Por último, intentaremos cuidar el ambiente para que esté a tono con el estilo del cuento.